En Ospina Abogados, expertos en ciberdelitos, hablamos de Stalking, el delito de acoso invisible que apenas se denuncia.
Desde el año 1979 cuando se estrenó la película soviética de ciencia ficción Stalker, dirigida por Andréi Tarkovski, mucho ha cambiado ese concepto que ahora se relaciona directamente con el espionaje, incluso llegando al acoso, mediante redes sociales.
Stalker proviene del inglés y significa “acechador” o “espía”, en consecuencia, stalking señala de una forma coloquial a aquella persona que vigila a otra a través de las redes sociales, de manera sigilosa e insistente. La acción de stalkear está absolutamente extendida y la ejecutamos cuando curioseamos las publicaciones del Twitter, Facebook o Instagram hechas por un amigo, expareja o famosos, pero el asunto adquiere un mayor calado cuando se gesta planeando una finalidad maliciosa hacia otra persona ejecutando esa curiosidad con un fin de hostigamiento o acoso ya sea mediante mensajes o llamadas de teléfono reiteradas, persecución, espionaje en redes sociales… se puede acosar de muchas formas a una persona, pero ¿cómo saber cuándo se convierte en delito?
LOS ABOGADOS PENALISTAS SON TUS ALIADOS
El abogado penalista experto en ciberdelincuencia y delitos informáticos, Juan Gonzalo Ospina, nos aclara que esta figura delictiva fue introducida en el Código Penal español en el año 2015. Así se daba respuesta a las conductas de acoso y acecho que han proliferado con el cada vez más habitual uso de las redes sociales. Siendo especialmente complejo con los jóvenes en edad escolar, donde el stalking se convierte en la antesala del acoso escolar o el bullying.
La complejidad es lograr que estos hechos sean encuadrados en esta figura delictiva, ya que para ello el autor debe llevarla a cabo de forma insistente, reiterativa y alterar gravemente el funcionamiento y desarrollo de la persona atacada. Estas conductas sólo adquieren relevancia penal, cuando limitan la libertad de la víctima, siendo extremadamente complicado que el sentimiento de temor sea suficiente, convirtiéndose en vital la figura de un buen abogado penalista que sea capaz de recoger las necesarias pruebas para que este delito de acoso se condene con la severidad que merece por el tremendo daño psicológico que puede suponer para la víctima.
STALKING, EL DELITO DE ACOSO INVISIBLE QUE AFECTA A FAMOSOS Y ANÓNIMOS
Si bien es cierto que los casos de Stalking y acoso a famosos son más conocidos -seguramente recuerden cuando en noviembre de 2012, Mark Staake y su sobrino Tanner Ruane, fueron arrestados por planear castrar y asesinar a Justin Bieber-, las personas anónimas lo sufren sin gran repercusión, y normalmente cuando se detectan los casos son muy graves o incluso demasiado tarde.
Por ello Ospina Abogados recordamos la importancia de denunciar y no minimizar el delito. Y si la víctima no se ve con las suficientes fuerzas, se encuentra confundida o superada, lo mejor es acudir a un abogado especializado en Stalking. Nosotros sabemos los pasos a seguir para que el proceso pueda tener el mejor final para nuestro representado. Lo más importante es atajar a tiempo situaciones que eviten males mayores, y quienes mejor vemos con perspectiva la realidad somos quienes nos hemos formado y trabajamos habitualmente con casos similares.
Nuestro despacho, salvando las diferencias, recientemente lograba una victoria judicial para la periodista Isabel Rábago, quien estaba siendo acosada y amenazada por un desconocido.
PENAS DE HASTA DOS AÑOS DE CÁRCEL
La Ley contempla penas de cárcel de 3 meses hasta 2 años o multas de 6 a 24 meses para el acosador. Pero no son pocas las voces del mundo de la abogacía que hablan de la dificultad para demostrar que el acoso es continuado y reiterado y altera la vida de la víctima, así como la dura situación de poner el foco en la víctima para demostrar su sufrimiento.
Si el acosador es pareja o expareja la protección jurídica aumenta
A este respecto Beatriz Uriarte, abogada penalista experta en violencia de género, se refiere a las mayores garantías procesales que se tiene cuando un caso de Stalking es ejecutado por la pareja o expareja. En este supuesto entraría dentro de la normativa de violencia de género, lo cual nos ofrece mayores herramientas para poder trabajar y proteger a la víctima.