José Antonio Sanz de Arcos, el estafador de las escorts, juzgado por un delito de estafa al que se enfrentaba en la Audiencia Provincial, por pegarse una semana de fiesta en Ibiza sin pagar un solo euro.
El estafador, había llegado a distraer hasta 50.000 euros de sus víctimas. Durante el juicio, se mantuvo la responsabilidad civil de sus acciones, unas deudas de más de 160.000 euros por alquilar un barco, una villa de lujo, un coche Hummer y los servicios de múltiples escorts todo ello sin pagar un euro.
La acusación particular, representada por Juan Gonzalo Ospina, abogado especialista en delitos por estafa, pide entre tres y seis años por considerar un subtipo agravado de estafa.