El despacho penalista Ospina Abogados estrena 2020 trasladando su sede madrileña de la calle General Pardiñas a General Oraá 29.
En su caso, se trata de una ubicación estratégica, situada entre el Tribunal Supremo, la Audiencia Nacional y los juzgados de Plaza Castilla.
Las oficinas, con una superficie total de 300 metros cuadrados en pleno barrio de Salamanca, cuentan con un aula de formación con capacidad para 30 alumnos, permitiendo a la firma "organizar jornadas de práctica jurídica para actualizarnos a las nuevas necesidades legislativas", explica el fundador del despacho, el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina.
