Tras la declaración como investigado, Ospina Abogados, el despacho penalista del acusado, solicitó varias diligencias de investigación, como las IP’sde los ordenadores que habían remitido los supuestos emails con el préstamo fraudulento, así como la identidad de los titulares de las cuentas a donde el dinero fue enviado.
El Juzgado de Instrucción de Madrid, finalmente dictó el auto de archivo y sobreseimiento de la causa, tras la inexistencia de indicios de criminalidad que ligaran al denunciado con los hechos.