Para convertirlos en mulas. Los convencen de que recibirán pagos si viajan o realizan otras acciones. En 2016, el Departamento de seguridad Nacional dijo que las autoridades migratorias y fronterizas habían interceptado a más de 140 de esos correos involuntarios, algunos de hasta 87 años y que más de 30 se cree que siguen en prisión.
El abogado penalista de Madrid, Juan Gonzalo Ospina es el encargado de ejercer la defensa del hombre americano que, tras haber sido utilizado como mula involuntaria e inconsciente, fue detenido en el aeropuerto de Madrid.