El caso de J.M. es de locos. Lleva casi un mes en la cárcel cuando ni siquiera sabía que pesaba una pena por estafa sobre él. En un control rutinario de alcoholemia su vida cambió.
El abogado Juan Gonzalo Ospina ha interpuesto una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Almería por si los hechos son constitutivos de un delito de prevaricación, delito contra la libertad cometido por funcionarios públicos o incluso de retardo malicioso en la Administración de Justicia. "No damos crédito a la injusticia, el juzgado es conocedor del atropello a los derechos del acusado y no hemos obtenido respuesta alguna, es algo inédito", ha declarado a ESdiario en exclusiva.
La Fiscalía tendrá que pronunciarse, en los próximos días, sobre la denuncia planteada por el preso y el incidente nulidad presentado por su defensa pero mientras tanto, J.M. sigue en la cárcel por un juicio que no conoció.