El hombre está declarando como investigado después de ser denunciado por una sobrina de la anciana, que inicialmente era su heredera universal y encargada de su custodia.
El letrado que ejerce la acusación particular, el penalista Juan Gonzalo Ospina, a su salida de los juzgados, ha declinado desvelar el contenido de las declaraciones. "Hay que respetar el buen hacer de la juez instructora y quedar a la espera de las diligencias pendientes", ha advertido a Europa Press.