Un joven informático con residencia en la localidad alicantina de Orihuela fue parado el mes de enero en un control rutinario de alcoholemia de la Guardia Civil en Albacete, y según apuntan desde ‘Confilegal’ “fue inmediatamente detenido”.
La detención se produjo por una condena por una estancia hotelera con la que el detenido “habría generado una deuda de 856,05 euros”, apuntaba su abogado, Juan Gonzalo Ospina a ‘Confilegal’. Así, la publicación recogía que fue detenido en 2018 en su domicilio de Orihuela y trasladado a Almería donde en un primer interrogatorio judicial reconoció haber pasado esos días en el hotel pero también indicó que su empresa lo había pagado con la tarjeta de crédito con la que le habían hecho la reserva previamente, pero al parecer esto no había sido así.