La víctima dijo primero que le habían robado el móvil y en una segunda declaración señaló que lo había extraviado durante un forcejo contra varias personas que trataron de tirarle el bolso
Esta picaresca puede tener consecuencias penales. "La broma puede salir demasiado cara, en concreto, con una pena de prisión de seis meses a tres años dependiendo de la cuantía defraudada y el perjuicio causado", según explica el abogado Juan Gonzalo Ospina, de Ospina Abogados.