Abogados expertos en criptomonedas, del equipo de penal económico de Ospina Abogados, defendíamos la inexistencia de indicios de criminalidad en los hechos señalados
Simulación de delito, y delito de estafa, eran los cargos a los que se enfrentaba un vecino de Alcalá de Henares, acusado de ser el cabecilla de una organización dedicada a las estafas y fraudes en la compra-venta de criptomonedas.
El acusado se personaba en la comisaría para denunciar ser víctima de una estafa, al haber perdido varias inversiones en muy corto plazo de tiempo, en las que estaba siendo guiado por un trader que conoció en un canal de Telegram. Pero la policía consideró que estaban ante una denuncia falsa, responsabilizándole de estar detrás de un grupo dedicado a las estafas por Internet, concretamente a la venta de Bitcoin y otras monedas virtuales.
El caso, gestionado por Juan Gonzalo Ospina, abogado penalista experto en delitos económicos y blanqueo de capitales, tenía gran complejidad, dada la pantalla de opacidad que profieren las empresas online que operan con criptodivisas, así como el desconocimiento de nuestro cliente de como operan estos mercados, y los ambiguos movimientos que se reflejaban en las cuentas bancarias del acusado.
LA ESTRATEGIA DE DEFENSA
Los hechos, que se produjeron en noviembre de 2021, recaían sobre el Juzgado de Instrucción Nº1 de Alcalá de Henares, a quien expusimos la correlación de sucesos que pudieron derivar en el malentendido policial.
Nuestro cliente, bajo la recomendación de un bróker online al que no conocía personalmente, abrió una cuenta en una popular plataforma de compra-venta de criptomonedas. Tras ese paso le facilitó, de buena fe, las claves a su gestor virtual, quien operaba en su nombre traspasando saldo de su cuenta al monedero virtual de la plataforma, desde donde se realiza la inversión.
Tras observar la pérdida de dos traspasos de dinero consecutivos, nuestro representado se puso nervioso y canceló su tarjeta de crédito y la cuenta en la plataforma, ya que tenía miedo de perder más dinero en posteriores operaciones.
Tras no obtener una explicación de su bróker online, decide acudir a comisaria para denunciar los hechos, sintiéndose víctima de una estafa, pero en ese momento la policía no lo cree, considerando que esta simulación de delito se trata de un movimiento calculado para hacerse pasar por víctima, y señalándole como responsable de numerosas estafas a otros inversores en la Comunidad de Madrid.
Para aclarar la situación aportamos:
- El testimonio de nuestro cliente, que se declaraba inocente y mantenía la misma versión ofrecida a los agentes en comisaría.
- Material documental, aportando el histórico de las cuentas bancarias del acusado, así como las conversaciones mantenidas con diferentes traders, en las cuales se constata que nuestro cliente no era el precursor de las estafas, sino una víctima más.
- La sospecha sobre una tercera persona, que no podemos identificar fehacientemente, quien, aprovechando el desconocimiento de nuestro cliente, operaba en su nombre.
Y manteniendo la petición de archivo y sobreseimiento de la causa abierta contra nuestro cliente, ante la inexistencia de indicios de criminalidad.
ARCHIVO DE LA CAUSA
Considerando que “Si bien es cierto que no existen indicios bastantes para perseguir los hechos que en su momento fueron denunciados por el investigado, lo cierto es que de los movimientos bancarios y demás elementos concurrentes no existen tampoco indicios de tal entidad que permitan estimar que existió una inequívoca simulación de delito puesto que en los movimientos de la cuenta bancaria a la que se refiere la denuncia original encontramos asientos que indican que pudo sufrirse algún tipo de fraude o acción irregular”, expone el auto en donde dada la “opacidad de las operaciones referidas”, estima adecuado el sobreseimiento provisional de esta causa.