El abogado penalista experto en delitos de hurto y robos, Juan Gonzalo Ospina, ha demostrado durante el juicio oral, que el hurto podría haberse llevado a cabo por cualquiera de los más de 400 trabajadores que se encontraban ese día en la empresa. Tras cuatro años de litigios, dos extrabajadores de una empresa dedicada al transporte de material de automóviles podrán comenzar a rehacer sus vidas al no haber quedado demostrado que fuesen ellos quienes robaron varios palés con moldes de piezas de vehículos.
Una vez llegó el juicio oral, Ospina consiguió demostrar que “la empresa denunciante no había llevado un registro de los movimientos de material entrante y saliente entre almacenes” y que la grabación de su cliente moviendo la cámara no era de forma alguna probatoria, ya que, “entre sus funciones estaba la de corregir su ángulo en días de viento o al ser golpeada”, por lo que “no se puede acreditar el momento en el que se produjo el robo, los responsables o la cantidad total hurtada.”