Agentes de la Policía Nacional alertados por los ruidos acudieron a una vivienda para que cesara una fiesta ilegal que estaba teniendo lugar en pleno barrio de Salamanca
Los hechos acontecieron en la madrugada del lunes 22 de marzo en la calle Juan Bravo (Barrio de Salamanca). Los agentes de policía observaron desde las inmediaciones del inmueble que se estaba celebrando una fiesta en el interior de una de las viviendas y procedieron a llamar al timbre del portal. Les abrió un vecino que también alertado por el ruido bajó al portal donde se encontraban los agentes. La policía hizo varios requerimientos para que les abriesen la puerta y se identificasen. Sin embargo, los moradores del piso no atendieron a los mismos. Finalmente, los agentes de policía accedieron a la vivienda por la fuerza y detuvieron a dos individuos, uno por oponer resistencia, y otro por ser el propietario de la vivienda e incurrir en desobediencia.
En sede judicial, se incoaron diligencias previas de juicio rápido y se absolvió al propietario de la vivienda, que fue representado por el penalista Juan Gonzalo Ospina, quien se mostró especialmente satisfecho con la actuación de la Fiscalía en el procedimiento. Ospina considera que el hecho de tirar la puerta de un domicilio está en el límite de la legalidad constitucional, ya que los agentes no se encontraban ante un delito flagrante y podían haber esperado a que finalizase la celebración y sancionarles en vía administrativa.