El pasado mes de abril, la esposa del denunciado, de origen hindú, sorprendió a su pareja en el domicilio conyugal manteniendo relaciones sexuales con su expareja, con la que comparte dos hijos. Los testigos afirman que en el momento de los hechos se produjo una fuerte discusión entre los amantes y la mujer del hindú, quien agredió a estos mientras eran arrojados a la calle. La policía fue alertada de la situación y se presentó en el lugar de los hechos, donde la mujer que había sufrido la infidelidad alegó que había sido agredida por el marido. Sin embargo, fueron los propios testigos, entre ellos, varias amigas de la actual pareja, quienes negaron los hechos, por lo que los agentes abandonaron el lugar sin tomar declaraciones.
La defensa llevada a cabo en turno de oficio por el penalista Juan Gonzalo Ospina, socio de Ospina Abogados, consiguió demostrar ante el Juzgado de Violencia Doméstica Nº8 de Madrid una falta completa de indicios incriminatorios, argumentando la ausencia de parte de lesiones que acreditase que se hubiese cometido alguna agresión sobre la mujer, además de un evidente ánimo espurio promovido exclusivamente por la infidelidad.