El abogado defensor de los jóvenes detenidos en la fiesta ilegal asegura que en ningún caso hubo delito, sino que se produjo una actuación policial errónea y denunciable.
Tras la llamada de un vecino a la Policía Nacional, 6 agentes acuden a un piso turístico del barrio salamanca en el que se estaba celebrando una fiesta ilegal. Tras negarse los participantes de la fiesta a abrir la puerta, los agentes la abren por la fuerza, sin orden judicial.
El penalista Juan Gonzalo Ospina considera que no existe delito ni flagrancia sino una actuación policial denunciable. Expresa que lo correcto hubiera sido que los agentes hubieran llamado al juzgado de guardia para pedir una orden judicial de entrada al domicilio.