Empresas y aseguradoras temen que con la COVID este año se disparen más los intentos de fraude aumentando la búsqueda de abogados especialistas en derecho penal.
Se retoma un clásico para los abogados penalistas, las estafas inmobiliarias. Un sector que vivió sus peores momentos en la burbuja inmobiliaria que explotó en el año 2008 y nos arrastró a todo el país hasta bien entrado el 2014, pero que ahora vuelve a ser “tendencia” en los juzgados españoles.
Juan Gonzalo Ospina, abogado penalista experto en delitos económicos, logra el archivo y sobreseimiento por una supuesta estafa inmobiliaria de la que los denunciantes no lograron acreditar el daño tras el cambio de las condiciones de adquisición de su vivienda tras quebrar la constructora inicial. Lo peculiar es que, si bien tendemos a ver las estafas inmobiliarias desde la perspectiva del comprador, se está experimentando un aumento de denuncias en vía penal por parte de los compradores para forzar acuerdos ventajosos en la resolución de contratos firmados, “una estrategia que consideramos muy peligrosa si no se pone el caso en manos del abogado penalista adecuado”.