Juan Gonzalo Ospina, abogado experto en simulación de delito, participa en directo en el programa "Más Vale Tarde" de La Sexta para hablar de la acusación contra nuestra representada por simular su secuestro.
Una joven de 24 años ha sido detenida en Madrid por presuntamente fingir su propio secuestro para cobrar un rescate de más de 2.000 euros a su madre. El abogado penalista Juan Gonzalo Ospina ha mantenido en 'Más Vale Tarde' que sí fue secuestrada y retenida en una nave contra su voluntad.
"Mi clienta fue retenida en contra de su voluntad durante casi 24 horas. Perdió el conocimiento y estuvo en mano de las personas que le retuvieron", defendemos como abogado experto en simulación de delito, manteniendo que hubo terceras personas que practicaron esta detención ilegal, este secuestro, en contra de su voluntad.
"No eran profesionales". "Son personas a las que esto se les ha ido de madre. Haciendo el mal pensaban que iban a conseguir dinero", hemos señalado a la par de aclarar que la actual pareja de la acusada igualmente es una víctima de la situación expuesta.
SIMULACIÓN DE DELITO
La simulación de delito constituye un hecho delictivo en contra de la Administración de la Justicia, que supone una multa de 6 a 12 meses. Al fingir un delito inexistente, sin que se acuse del mismo a una determinada persona, o realizar una denuncia falsa ante un Juzgado o la Policía, se incurre en un delito castigado por el Código Penal, cuyas sanciones o penas varían según cada caso.
DIFERENCIAS ENTRE SIMULACIÓN DE DELITO Y DENUNCIA FALSA
La simulación de un delito constituye una infracción muy similar al delito de acusación y denuncia falsa, aunque con importantes matices:
La denuncia falsa implica una elaboración más avanzada de este delito, puesto que no solo consiste en fingir ser la víctima de un delito inexistente, sino también en atribuirle el mismo a una persona determinada.
En este sentido, la denuncia falsa implica la acusación de una persona como delincuente, mientras que, en la simulación de delito, el sujeto activo no acusa directamente a una persona, lo que significa que la imputación recae en un desconocido o en sí mismo, ya que también puede auto inculparse por dicho delito falso.