El Director y entrenador personal de una fundación fue falsamente acusado por los directivos de otra organización de haber realizado tocamientos sexuales sobre un menor paciente de la fundación.
HECHOS
A principios de 2020, la Fiscalía Provincial de Burgos recibió una denuncia presentada por diversos directivos de una plataforma social sita en Burgos, en la cual se puso de manifiesto que, tras varios actos de seguimiento de atención familiar detectaron que uno de los pacientes del Centro se encontraba siendo víctima de un delito de abuso sexual por parte del entrenador y director de personal del propio centro.
Tras dicha denuncia, el juzgado de Instrucción incoó las correspondientes diligencias previas en contra del entrenador como investigado de un delito de abuso sexual a víctima menor de edad. Asimismo, citó a la madre la víctima, a la propia víctima y al investigado para que declarasen en sede judicial sobre dichos hechos.
LA DEFENSA
Al recibir la cédula de citación para declarar, el entrenador contactó con nuestro despacho de abogados penalista especializado en delitos sexuales para que asumiéramos la defensa de su caso. Juan Gonzalo Ospina fue el letrado encargado de dirigir la defensa del acusado.
En la denuncia se había señalado que la madre era testigo directo de los hechos y que incluso pudo haber llegado a ser víctima de algún delito también, sin embargo, durante su declaración, la madre negó los hechos denunciados por la fundación. Manifestó que ella en ningún momento había denunciado a nuestro representado ante los directivos de la fundación y que nunca había tenido ningún problema con el mismo, habiendo estado presente en todas las sesiones que el entrenador realizó sobre el menor, sin que en ningún momento hubiese pasado nada extraño. Además, señaló que no quería ser parte en el procedimiento ni ejercer reclamación alguna.
Por su parte, el investigado en su declaración negó los hechos por los cuales fue denunciado, y manifestó llevar muchos años prestando sus servicios como entrenador en dicha institución sin haber recibido nunca queja alguna por parte de ningún paciente, ya que siempre había actuado con estricta profesionalidad.
En dicha declaración, su abogado Juan Gonzalo Ospina procedió a preguntarle sobre las razones por las cuales pudo haber sido denunciado, a lo cual, el investigado señaló que la razón de la denuncia podría esconder un interés espurio por parte de una de los directivas de la institución quien le hubiese pedido semanas antes de la denuncia que atendiera con trato preferencial a un familiar suyo; sin embargo, él se negó haciéndole saber que él no daba ningún trato preferencial a nadie, que había mucha gente esperando a ser atendida y que no se iba a saltar a nadie.
EL ARCHIVO Y SOBRESEIMIENTO
Tras dichas declaraciones, nuestros letrados Juan Gonzalo Ospina y Beatriz Uriarte procedieron a solicitar el archivo y sobreseimiento del caso al no existir indicios de que nuestro representado hubiese podido cometer los hechos por los que fue denunciado, ya que la propia madre de la supuesta víctima había negado los hechos delictivos y manifestado no querer personarse en el procedimiento como acusación particular, evitando así la posible victimización de su hijo menor de edad.
Tras el silencio por parte del órgano judicial, Ospina Abogados, despacho penalista experto en delitos sexuales, procedió a solicitar nuevamente el archivo y sobreseimiento del caso. En esta ocasión, el juzgado de Instrucción 4 de Burgos dio la razón a la defensa y dictó auto señalando que "de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa, por lo que de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 641.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones".