Un conductor que fue detenido en un control de alcoholemia por la Policía Municipal y que dio como resultado una tasa de alcohol en sangre de 0,63mg/l, ha sido absuelto por el Juzgado de lo Penal nº 26 de Madrid, porque tras pegar un acelerón del coche huyó del lugar a toda velocidad y con las luces apagadas, siendo alcanzado por los policías fuera del coche, cuando iba a entrar en su domicilio.
En la sentencia, de 23 de julio de 2019, el magistrado si bien considera que la versión del acusado es "insólita y poco verosimil", propia del derecho constitucional de defensa, concluye que "no ha existido prueba suficiente de la acusación".
Juan Gonzalo Ospina, socio director de Ospina Abogados, el letrado defensor, ha señalado que "esta es una buena muestra de la calidad de la Justicia y de los jueces españoles".